Campos de fuego

Campos de fuego apagados que se desvanecen entre la niebla, entre las manos dormidas que desvelan los sueños cada madrugada.

Campos de fuego apagados a la orilla que envenenan los músculos viejos. Campos de fuego amarillos que gritan al alba, que cantan en cada cosecha.

Me siento a ver este mar y siento que me inunda, siento que me abraza, siento que me asfixia y me congela. Y no me canso de sentir en el viento la siega.

Olas amarillentas que bañan mis pies y mis manos que no mojan, que acarician mi cuerpo sabiendo que mi piel es parte de ellas. Un oleaje en silencio, un naufragio con los pies en la tierra, mi tierra.

Redry

Campos de fuego