Cobardes, sois unos cobardes.

Cada uno de vosotros que huye, que lo evita, que lo ignora. Cada uno que se ríe, que lo desprecia, que lo infravalora. Sí, cobardes, sois unos tristes cobardes.

Os hacéis llamar «libres», pero en realidad sólo sois presos de una falsa idea por miedo a fracasar, tenéis miedo al amor. Lo fácil, que no parezca nunca que todo esto sea amor, lo que está de moda, huir de enamorarse, de llamar “loco” o “raro” al que quiere volar y necesita, al valiente que se atreve a dar un paso más en el vacío y el misterio de la magia. Desde aquí os lo digo, cobardes.

Valientes para pasar el rato con alguien, cobardes para arriesgar la vida. Valientes para desechar, cobardes para conocer. “Hacer el amor”, utopía fuera de las fronteras de una cama.

No, valientes aquellos que demuestran su amor en cada rincón, en cada parada de bus, en cada mensaje de madrugada, en cada abrazo por la espalda antes de dormir, en cada instante, sin miedo. Cobardes, os lo estáis perdiendo.

Lo peor no es serlo, que lo sois, lo peor es atreverse a juzgar a quienes solo quieren enamorarse, a quienes se atreven a jugarse la vida en vida con cada una de sus emociones, sabiendo que el vértigo a la caída puede ser mucho mayor, con el sentimiento en la punta de los dedos para tocar el cielo sin necesidad de volar.

La única revolución que cambiará el mundo será la de la emoción por volver a enamorarse de alguien, y no vuestra estúpida moda de querer ser libres, únicos y solitarios.

Os lo repito, sois unos putos cobardes.

@Redry13

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