Corazón descolorido
He llegado a casa,
tengo la cara pintada pero el corazón descolorido.
Me he encontrado con magia pero ningún truco que consiga ilusionarme,
he soñado y no aparecías por allí,
solo en pesadillas que me abrazan clavándose muy dentro.
El tiempo sigue siendo implacable y la angustia en la boca del estómago la peor enfermedad para un reloj que no deja de hacer tic-tac en una cuenta de la que desconocemos su final.

Redry – David Galán

De mi libro «No quiero otro invierno sin mí».

Foto @manu_galan