Huida
La indecisión se ha escapado,
ha saltado por el parabrisas.
Los kilómetros no arreglan el desastre,
y la distancia solo enmudece a las palabras.
En el asiento de atrás unas bragas y una baraja de cartas,
donde se han perdido los corazones,
y huele a cerveza barata.
El pedal del acelerador vibra.
La radio parpadea entre el ruido y los desfases,
el sudor de la frente se precipita con los nervios,
y el ligero golpeteo de la mano sobre el volante.
@redry13