Junio
Es otra noche de junio, ya casi había acabado el invierno y sabía que no te quedarías ni para recordarlo.
A veces la mejor despedida es una mirada que se cruza en cualquier parada de autobús.
Contigo me equivoqué de línea muchas veces solo por verte aparecer de la nada. Estabas hecha de cuarzo pero te dejabas llevar como un diente de león. Pluma clavada en la piel mientras te escondes detrás de un libro para que no te vea la sonrisa.
Maldita sonrisa la tuya al deslizar mis dedos por tu mandíbula hasta la barbilla sin poder decir “te quiero” una vez más.
Redry.

De mi libro «No quiero otro invierno sin mí».

Foto @camillegphoto @layersofred