Te echo de menos, pero no me quieras, es muy difícil.

Te echo de menos mientras te preparas para un pequeño salto, donde el abismo suele dejarte sin respiración, creyendo que ibas a caminar salpicando en los charcos y te encuentras con un océano de desesperación.

Tu boca grita rebeldía, y reír era un lugar inolvidable.

Mañana ya será demasiado tarde, pero es mentira, sabes que yo siempre estaré.

Tengo ganas de gritar, porque eres la única conversación que me interesa.

Y entonces… Entonces llegas tú.

Pero te echo de menos.
@Redry13