Dicen que sabes a resaca, pero no eres un domingo que pasa y se olvida, eres un año bisiesto que se atraganta cada febrero y llora a mediados de abril, cuando le sobran penas de invierno y te inventas amores cada mañana.

Dejas que entren miedos por las grietas de tu corazón roto, tiemblas solo con pensar en perder lo que no tienes, te gustan las cartas aunque no tengan nada que contar, de las que va pasando de página sin saber qué libro está leyendo.

Rompes los espejos deseando buena suerte, rompes besos congelados bajo las nieblas de enero, rompes silencios con colores en la oscuridad, rompes decisiones antes de teletransportarnos a París.

Dejas acumular las ganas, la princesa que no duerme y regresa cada madrugada a pisar el suelo frío de mi habitación, un calambre acumulado en tus dedos, la ciudad encerrada en tus ojos. Un castigo para uno siendo todavía dos.

Y a pesar de todo siempre te querré, aunque no haya un final, y descarriles entre las constantes que te recuerdan cada noche sin premio de consolación.

@Redry13