Quiere,
enamórate,
rompe la barrera de cualquier sentimiento, llora,
grita, ríe a carcajadas abrazado en un sofá con el
amor de tu vida, sin reparo, sin miedo a nada,
hasta que duela, hasta el fondo, hasta el fin del
mundo, pero quiérete, porque cuando la soledad
y el hastío te absorban solo te vas a quedar tú,
solo te vas a querer tú,
y qué putada.
Que contigo lo quiero todo, pero yo, conmigo,
siempre.

Redry

De mi libro «Huir de mí».