Imagina que son dos cuerdas las que nos separan,
dos cuerdas las que nos atan,
cada vez más fuerte,
por donde ya no pasa el aire,
por donde ya no pasan los dedos.

La noche aprieta el gatillo,
mientras sobrevuela el pensamiento de volver,
sin piloto, sin título de vuelo.
Donde las notas siguen pegadas en la pared con tu nombre
y el ruido sordo de mi conciencia pegando gritos.

@Redry13