Me quiero A partir de hoy me quiero, es el momento de quererme, es momento de hacer un alto en el camino para reencontrarme y cuidarme. Me quiero, es día de abrazarme frente al espejo, no necesito otros brazos, solo los míos, solo el silencio y mi canción favorita en bucle. Me quiero porque me quedo yo con quien me quiere, con quien está. Me quiero porque no quiero repetir errores,  para no volver a deshacerme en horrores, para salir de un invierno que se convierta en primavera y florezca mi sonrisa. Me quiero,  mi corazón va a empezar a

Las luces de esta habitación me llevan a momentos que ya se han ido, hoy empiezo seguramente otro final de lo vivido. Las manos que abrazan estas palabras quieren hacerlo entre tu pelo, entre el ascenso a un nuevo lugar y lo prohibido. Las luces de esta habitación gritan que ya se huele el mar, es otra escena de calma en este invierno que busco la paz y el resurgir de sentimientos perdidos. Las canciones que envuelven este nuevo oleaje tienen un color distinto. Siempre me han gustado los amores imposibles. Los amores difíciles de encontrar, los amores difíciles de

He vuelto a perder otro vuelo, También he perdido esa angustia atroz que me descomponía cada vez que alguien desalojaba las habitaciones de mi corazón. He vuelto a perder otro vuelo y no encuentro el momento de empezar a llorar si es que tengo que hacerlo. Hay algo vacío aquí dentro que no sabe como reaccionar a estos nuevos silencios. Sé que no estoy en duelo, pero prefiero volar a quedarme desierto. He vuelto a perder otro vuelo y tus manos dejan de acompañar este cuerpo y sus casualidades. No quiero verme reflejado en un camino que no es el

  Todo se ha quebrado en el horizonte de mi cuerpo, A veces pasa, pero yo soy más fuerte. El invierno intenta resquebrajar de vez en cuanto todo lo que he trabajado para darme forma. Pero yo soy más fuerte. Solo necesito una palabra para empezar a creer que lo soy. Me. Me quiero, me cuido, me mimo, me escucho y me reconstruyo. Porque yo soy más fuerte. Me quiero, me siento, me abrazo, me creo y me recompongo. Me, solo me. Yo soy más fuerte. Porque me quiero, me conmuevo, me incito, me bailo y me oigo latir. Redry

He perdido intensidad, me he cruzado muchas veces con quien no quería y las balas han silbado demasiadas veces cerca de mi cuerpo. Me estoy desvaneciendo. Los atajos de la casualidad no quieren verme en lo que las pocas neuronas que no han muerto bañadas en alcohol desean en mis pensamientos o que anhelan de un recuerdo pasado. Me caigo una y otra vez. No consigo respirar nítido, ni ver más allá del olor de verte amanecer en una habitación a oscuras que descompone cada silencio que no es silencio, cada silencio que solo soy yo en esta cama vacía

Cobardes, sois unos cobardes. Cada uno de vosotros que huye, que lo evita, que lo ignora. Cada uno que se ríe, que lo desprecia, que lo infravalora. Sí, cobardes, sois unos tristes cobardes. Os hacéis llamar «libres», pero en realidad sólo sois presos de una falsa idea por miedo a fracasar, tenéis miedo al amor. Lo fácil, que no parezca nunca que todo esto sea amor, lo que está de moda, huir de enamorarse, de llamar “loco” o “raro” al que quiere volar y necesita, al valiente que se atreve a dar un paso más en el vacío y el