Era una despedida, pero eso tú todavía no lo sabias
Era el invierno con los días más alegres que un
verano a la sombra.
Paseabas en trineo por cada sonrisa que conseguías
arrancar a los copos de nieve que resbalaban
entre tus dedos abrigados por mis guantes.
Era invierno en tus pies, verano entre las sábanas y
un horrible huracán cayendo por tus ojos al
llegar la primavera.
Era una despedida como otra cualquiera,
eléctrica,
con calambres después de una maratón.
Versículos y susurros a medio compás, mientras te
envolvías en un abrazo con el que soñarás
durante muchas noches queriendo olvidar.
Éramos alérgicos a la distancia.
Era un amor sin presupuesto, en el fondo no
éramos tan distintos, pero debes dejarte escapar.
Esa tarde nos dijo que no. Y no es nunca más.
Quizás no estábamos destinados a estar juntos, pero
yo me llevaba más de cien balas de plomo en el
pecho que hacían tambalearme a cada paso.
Coge la maleta y escoge un camino aunque no
puedas decirlo en alto;
Vamos a salir de esta.

Redry – David Galán

De mi libro «Huir de mí».

Foto @camillegphoto