Le voy a pedir a tu piel.
Le voy a pedir a tu piel que me despedace cada uno
de mis otros sentidos, sólo quiero tocarte en la cautividad
de mi ser por las noches, en un silencio eterno,
en una mirada que no existe, en un olor que se desvanece,
en un gusto que ya no te saborea.
Le voy a pedir a tu piel que sea infinita en esta cama,
le voy a pedir a la noche que no haga llama pero que
una cada una de mis moléculas en una fusión perfecta
contigo.
Le voy a pedir a tu piel que nos haga lluvia para llorarte
de madrugada.
Le voy a pedir a tu piel que consuma todas nuestras
ganas.
Le voy a pedir a tu piel.

Redry – David Galán

De mi libro «Huir de mí».

Foto @camillegphoto