Hoy te empeñas en que la noche sea más larga. No estás aquí, pero tampoco me dejas dormir, como cuando me hacías cosquillas con tu pelo en la cara. Hoy la culpa es de otro capítulo muy distinto de nuestra historia, el de un epílogo que quiere decir “basta ya”.

Esta noche es fácil que solo te abracen unas sabanas que dejaron de oler a ti hace tiempo, que la almohada sea el único sitio donde me pueda apoyar, quizá esta noche también esperes otra vez un mensaje pidiendo perdón que tampoco va a llegar.

Mañana empezará demasiado pronto, la alarma no dejará de sonar a una hora a la que no es habitual, la almohada pesará incluso abrazado a ella, las sabanas te atan, hace frío ahí fuera. La alarma se repite, han sido los cinco minutos más cortos de la historia.

Hay personas que se pierden, no hay nada como decir que “no” siendo “si”, queriendo decir “siempre”, deseando oír un “quédate”.

Solo hay que darse cuenta de que las cosas más importantes no hay que decirlas, hay que hacerlas, que no quiero oír un “ven”, voy a pensar en un “voy” y voy a ir.

@Redry13

paperflowers-5