16Sep
Atascos en la oscuridad
Te has olvidado las llaves puestas, puede entrar quien le dé la gana a tu corazón solo con un pequeño giro de muñeca. Hoy es el día en el que llueven estrellas, de perdernos mientras florecen caricias en otro planeta, mientras aquí solo florece el infinito. Al despertar no habrá nada, tú en la cama, dejando entrar la niebla de invierno por la ventana, yo huyendo por las calles estrechas, y el ruido infernal de los coches en los atascos a primera hora de la mañana. Eras una nube pasajera que se deshacía entre los dedos al tocarla, la pompa
 
								