Suena a silencio. Suenan las últimas páginas del libro, la fuerza del viento crujiendo la persiana a medio bajar. Suena el tic-tac del despertador en la habitación contigua, el murmullo constante de los cables de alta tensión. Suena un muelle del colchón al acostarse, el bombardeo taquicárdico del corazón y una asfixiante respiración después del sonido del teléfono, su voz suave, tenue y entrecortada y un “¡NO!” que desgarraba las lágrimas del receptor y los tímpanos del emisor. Suena la saliva al tragar, el último pestañeo a oscuras. Suena, suena el último pensamiento. Sueña.
Rueda colina abajo el humor, porque me haces falta, y solo te desplomas, donde solo se notan las heridas que marcan el pasado como una cuenta atrás. Para terminar rompiendo tu cuerpo en pedazos, caminando en círculos y perdiendo tu vista de la mía. Hay días que son precipicios, precipicios sin forma de escapar, saltando a tu cama, levitando de tu mano y a dos metros bajo tierra sin ella, como un túnel lleno de fracasos. A veces no hay nada que comunique y dejas llamadas perdidas en cada indirecta, para que al marcar tu número no falle, para que me pierda.
Sobrevuelan las hojas antes de tocar el suelo, y tú, antes de alcanzar su mirada, saltando de vagón en vagón como un astronauta con la gravedad de la Luna. Viajas a tocar el Sol una mano que resbala como un caramelo blando entre los dientes y un guiño a la luz que entra por la ventana. Un atropello en cada esquina un baile en una azotea y el ansia de llegar a una hora que no llega. @redry13
La indecisión se ha escapado, ha saltado por el parabrisas. Los kilómetros no arreglan el desastre, y la distancia solo enmudece a las palabras. En el asiento de atrás unas bragas y una baraja de cartas, donde se han perdido los corazones, y huele a cerveza barata. El pedal del acelerador vibra. La radio parpadea entre el ruido y los desfases, el sudor de la frente se precipita con los nervios, y el ligero golpeteo de la mano sobre el volante. @redry13
Se acaba el día. Solo florece la goma quemada sobre las aceras. El cielo se tinta de los colores de la pasión, y muere la luz entre caladas. arde el deseo de una idea que dejar plasmada y falta la chispa con la que encender, con la que salir huyendo. Con la chaqueta sin abrochar, con la mirada apagada, con la noche por conquistar, y la luz de sus ojos esfumándose, como dos velas recién apagadas. @redry13
Sabores de placer, el puño de la camisa abrazando la muñeca, este mensaje ahogado dentro de una botella. Contigo, y con casi nunca. Porque ya duelen los caminos por tierra, las esperas en los semáforos. Porque dueles cada año bisiesto, y en los eclipses de luna con cada roce de manos. @redry13
Los libros siguen apilados en la estantería que cojea, pero son mis dedos los que se tambalean entre páginas como cadenas, que atan, entre lágrimas que bombardean esa frase que escribí viviéndote, esa frase que antes de morir, nos empezó a describir. @redry13
Han pasado más de diez años, y sigo poniéndome esa camiseta de rayas. Tiene dos o tres agujeros, como los de tu olvido, como los de mi recuerdo. Gritando por dentro, pero tranquilo por fuera. Igual dejaste con sed a la vida, pero bebí en otro río, Y río, porque cuando los años pasan, ríes, mirando con recelo las fotos que sobreviven pegadas a la pared. Fotos que guardan secretos que ya hemos olvidado. Y la vida sigue, me ha tocado grapar dos folios, como viajes en cuentagotas que nos quedan, amenazando con caerse las hojas de las flores en
Esta es mi primera entrada de uno de tantos blogs que he tenido, espero que sea una nueva aventura tanto para vosotros como para mi, y que por supuesto, disfrutemos todos con ella. Un saludo.