Domingo es sinónimo de vértigo Domingo es guerra en uno solo de los dos bandos, balas perdidas que dejan ver el sol de vez en cuando. Domingo es siempre para contestar demasiado tarde, de perder el equilibrio por no saber arriesgarse. Es hielo sin nada que poder enfriar. Domingo es un beso mal lanzado, es un camino hacia delante a oscuras, los pasos cerca de un precipicio, el óxido de unos labios que no mostraron su pasión. Domingo son agujeros en la capa de cualquier superhéroe que le impiden volar un poco más alto. Domingo es querer borrar todo lo

Ella y Él Ella duerme bajo flores de papel. Él hace papiroflexia con hojas secas sobre sus caderas. Ella es estrella fugaz en galaxias de confeti. Él es constelación de horóscopos prohibidos. Ella renace los lunes a las tres de la mañana. Él resucita al segundo autobús perdido. Ella abraza hasta acariciar por dentro, pero sonríe por fuera. Él vuela de nube en nube. Ella aterriza cada noche en un cráter de la luna. Él vive de puntillas para llegar a sus brazos de pluma. Ella da caladas a sus labios, muerde para no verlo más. Él fuma en besos

Donde ya no entra nadie más Sé que alguien te destruyó en el pasado, se te nota en los ojos al mirar, en la inseguridad de tus manos al coger otra, en saber caminar sola, sin nadie más. Sé que caíste en el pozo más oscuro, en la cueva con menos luz, en el invierno más frío, donde duele cada cicatriz. Ya no te molestan las críticas, ni las palabras, ni los meses de enero a abril, ya no se puede dejar marca en esa piel preparada para la batalla, esa que no cubren escudos ni corazas, sólo una indiferencia

Yo he, tú has He saltado en charcos para salpicarme de ganas, he perdido aviones para aterrizar en tus manos, he confundido ser un accidente de tren con el único rumbo de tu invierno. He temblado de risa, pero todavía te quiero, he deshojado tréboles por tu suerte, por tu victoria, por el entierro de tus zapatos en una playa de piedras. He maltratado por ti mí tiempo. He anestesiado mis ganas para observarte perdido, he olido el mar vibrar, he sentido tu frío. Has desnudado palabras para no acabar en ruinas, has conquistado corazones para no merecer la primavera,

Tu espalda Ojalá tener a alguien a quien escribirle, de madrugada, al amanecer, después de cada café. Ojalá tener a alguien para poder escribirle que le quiero con la yema de los dedos sobre su espalda. Ojalá tu espalda, ojalá. David Galán – Redry De mi libro «Todos los vuelos que perdí por ti».  

El amanecer Este colchón vibra, imaginando que vuelves a dormir aquí. Y yo, yo me duermo imaginando que dolerá más el amanecer. David Galán – Redry De mi libro «Todos los vuelos que perdí por ti». Foto: @camillegphoto

Brindamos Las luces de esta noche me reencuentran con el tiempo perdido. Tú y yo, brindamos. Surcan los aromas de la madrugada abrazados en este sofá, quiero ir a todos los rincones del universo abrazado a ti en esta noche si puedo brindar contigo. El viento en la sombra complace el recorrido granate de unos labios que se van a volver a encontrar. Tú y yo, me brindas. Las huellas de la noche se marcan sobre la última copa antes de besar. El invierno está perdido entre dos corazones que bombean con la misma pasión en cada sorbo. La vida

No sé como lo haces, pero lo haces No sé como lo haces, pero lo haces. Eres mi serotonina favorita. Hay personas que se cruzan en nuestra vida que son eso, vida, de las que aparecen para salvarte, no sé, aunque sea de la falta de un abrazo, hay personas, incluso, que son capaces de salvarte de ti mismo. Has llegado salvando viejas heridas, a olvidar algunas cicatrices que ya no necesitaban tiritas, a cambiar de canción cuando el último disco comenzaba a estar rayado, a empezar a despertar de sueños sin realidad y fines de semana apagados. Hay personas

Empiezo a soñarte despierto Soñaba cuando te conocí, se paró el tiempo, y aún no bailaba ni tu nombre en mi cabeza. Eras una melodía errante, un susurro de los que alteran tus constantes, el compás de una canción que vibra a tu ritmo, un barco a la deriva, una conversación interminable y unas cervezas de más. Soñaba con que eras musa de mis delirios, una indirecta mal tirada, una nota arriesgada en un libro que nunca quería devolver, una despedida a las puertas de mi casa, un «me gusta» aleatorio de madrugada. Una foto en blanco y negro en

el amor no duele. El amor es dulce los lunes por la mañana con un café sin azúcar, es comerte el mundo sin hambre, es sonreír por nada y reírte a carcajadas por todo. Que no duele, ¿te lo repito? El amor vence todos los miedos, el amor te hace cambiar el rumbo de tu historia, de la historia a la que des la mano, a la mano y a su historia, a los dedos que te rozan la mano de camino a cualquier parte sin rumbo fijo, porque no duele. El amor vence al invierno en invierno, convierte al